El doctor Carmona Martínez es pediatra experto en vacunas y obtuvo la Licenciatura de Medicina y Cirugía en la Facultad de Sevilla con Sobresaliente Cum-Laude. Posee también el título de ‘Experto en Vacunas’ por la Universidad Complutense de Madrid y el Máster en ‘Dirección y Gestión de Instituciones y Empresas Sanitarias por la Universidad CEU’. Así como el de Entrenador Nacional de Natación.
En 1992 fundó el Instituto Hispalense de Pediatría (IHP), centro pediátrico de referencia a nivel Internacional, que aún preside y que abarca todas las especialidades pediátricas. Además, colabora con la ONG Tierra de Hombres para traer niños del Tercer Mundo con patologías que no tienen posibilidad de tratamiento en sus países y con la ONG África Arco Iris, de la que es vicepresidente, dirigiendo campañas médicas de vacunación en Costa de Marfil. Es miembro también de la actual Junta Directiva del Colegio de Médicos de Sevilla, siendo el Vicepresidente 1º, Jefe de Servicio de Pediatría de los Hospitales de Quirón Sevilla, Campo de Gibraltar y Marbella
Posee reconocimientos, entre otros, como los de:
- l´Ordre de Chevalier Merite Ivoirien, por su labor en dicho país,
- Premio al ESPIRITU BALMIS, de la Asociación Española de Pediatría
- Premio PAUL HARRIS, del Rotary Club Internacional
Entrevistador: Como experto en vacunas, ¿Qué opina de los padres que se niegan a vacunar a sus hijos? ¿Cree que tendrá más consecuencias negativas que positivas en su desarrollo?
Doctor: Evidentemente estoy en total desacuerdo con los mismos. Nuestro deber como padres es ofrecer a nuestros hijos las mejores condiciones de salud, para que se desarrollen sanos y felices. El no vacunarlos representa una actitud inconsciente que en determinadas enfermedades les puede afectar en todo su desarrollo físico y mental, y en algunas ocasiones, por desgracia la muerte.
E: ¿Cada cuánto tiempo cree que es idóneo hacerles una revisión a los niños?
D: El Pediatra debe velar por la salud del niño desde el mismo momento que lo recibe en el paritorio hasta que le da el alta a los 18 años. En los primeros meses de vida las visitas deben ser frecuentes, ya que el niño es un ser en constante desarrollo, maduración y que en los 2 primeros años se producen los cambios más importantes. Después hay una etapa, entre los 4 y 6 años, en las que las visitas se deben hacer mucho más espaciadas, de 6 a 12 meses, y ya hasta la adolescencia una vez al año.
Tenemos que intentar detectar cualquier anomalía lo antes posible para poner los remedios que tengamos a nuestro alcance, y minimizar las consecuencias. Esto es estando el niño sano, si el niño tiene cualquier déficit, las visitas las debe marcar su Pediatra de forma individual y adaptada a ese niño.
E: ¿Hasta cuándo estima oportuno la lactancia materna?
D: Como suelo decir a las madres: “la lactancia materna es de las pocas cosas en el mundo que es Bueno, Bonito y Barato”. La lactancia materna es esencial los primeros meses de vida, y el niño esta alimentado perfectamente con ella, sin ningún otro aporte. A partir de ahí la madre puede seguirle dando el pecho todo el tiempo que ambos quieran, eso sí, aportándole otros nutrientes que la complemente.
Una vez dicho esto, no soy partidario de crear un ambiente enrarecido, o incluso demoniaco, alrededor de la madre que no quiere darle el pecho a su hijo. La libertad de la persona debe estar por encima de esto, y es más importante apoyar y fomentar la unión madre-hijo, y dejarnos de crear cismas en cruzadas que perjudican más que favorecen.
Estoy totalmente a favor de la lactancia materna, pero no a cualquier precio.
E: ¿Considera que hay ahora más intolerancias alimentarias en los niños? Si es así, ¿a qué se debe?
D: Desde mi modesto entender, y no siendo inmunólogo, estamos viviendo una era en que la manipulación de los alimentos, los cambios en los cultivos, los cambios climáticos etc. tiene a nuestro sistema inmune en perpetua alerta y desincronización. Esto hace que en determinadas circunstancia su respuesta ante determinadas situaciones sea a la desesperada y responda desaforadamente. Nuestra puerta de entrada es el aparato digestivo y nuestra protección la piel, que son los que hoy en día están siendo más atacados por estos problemas.
E: ¿Cree que las madres superprotectoras hacen mal en acudir al pediatra de urgencias cada vez que el niño estornuda? ¿Qué consejos podría darles para no alarmarse a la mínima?
D: Estamos creando una sociedad en que todo hay que explicarlo, todo tiene que resolverse, y en última estancia “si es para ayer mejor”. Hoy si hablas con cualquier pediatra te puede explicar claramente el caso del niño que ha estado el fin de semana en la playa, que tuvo unas horas un pico febril, que se resolvió con un antitérmico, el niño siguió feliz y divirtiéndose y el lunes te lo lleven a la consulta, y si no tiene cita, a urgencias para que se le diga que tiene o tuvo el niño. Esto que parece exagerado explica un poco lo que está ocurriendo.
Vivimos en una sociedad de la información (mucha mala o defectuosa) y cualquier síntoma aislado, los padres lo miran en internet, y ya lo interpretan como internet les explica, y no se dan cuenta que para interpretar ese síntoma, el Pediatra ha estado estudiando y preparándose durante 10 años, y además conoce el niño y su entorno.
El niño siempre debe ser llevado a su pediatra de cabecera, y cuando éste no esté, y si la ocasión lo requiere, acudir a urgencias. Pero en todo orden de la vida el sentido común es importante. Un niño que tiene fiebre, que se le administra un antitérmico y que el niño está feliz, se puede esperar a ver por donde evoluciona el cuadro, porque gracias a Dios, en pocas horas o de 2 a 3 días posiblemente su misma inmunidad y simples cuidados familiares resuelvan el problema. Si el niño esta triste, decaído o prostrado si hay que acudir a la asistencia lo antes posible. En general una madre que conoce a su hijo, y se para a observar, sabe la mayoría de las veces y percibe cuando estamos ante un cuadro banal o algo más importante.
E: Por su experiencia, ¿cuáles son las enfermedades más comunes en niños?
D: En general las que se producen a través de la puerta de entrada de los gérmenes, las de las vías respiratorias, desde simples catarros a neumonías graves; las del aparato digestivo como las diarreas, los dolores abdominales de distinta intensidad e índole y los problemas de la piel y parásitos.
E: ¿Qué opina de Seramed?
D: Seramed es una compañía joven que ha irrumpido en el mercado con conceptos innovadores. Ofrece un aseguramiento global a las personas/familias con una filosofía de pago por uso que resulta muy atractiva. Es algo más que un simple seguro de salud tradicional, busca en mi criterio prestar servicios integrales y ofrecer soluciones globales, filosofía con las que el Instituto Hispalense de Pediatría (IHP) viene trabajando desde hace décadas, por lo que cuando nos propusieron formar parte de su cuadro médico, no lo pensamos. Allí donde haya un proyecto innovador que busque alcanzar la felicidad de las personas, y en concreto de los más pequeños, allí siempre estará IHP.